Todas las cosas tienen un inicio, y el nuestro fue una mezcla de pasatiempo, casualidad y una necesidad… ¡pero en el mejor sentido!
Mi nombre es Cristina y desde que vivo en mi propio espacio siempre me ha gustado tener mis plantitas, incluso cuando vivíamos en un apartamento sin jardín, tenía mis macetas al frente con albahaca, geranios y chinas, luego unas cuantas más en el cuarto de pilas, incluso hasta una pequeña vid que mi esposo «rescató» de unas uvas deliciosas.
Para mí, sembrar y cuidar plantas es relajante y terapéutico, algo que heredé de mi mamá y mi abuelita. Ahora, mi hijo comparte este mismo amor por la naturaleza. Pero… ¿cómo nació realmente Mi Verde Refugio?
Este año, Esteban, mi hijo, tuvo que hacer un proyecto para la feria científica sobre ecología y el programa Bandera Azul. Tras considerar muchas ideas interesantes, decidimos hacer un experimento con plantas polinizadoras en nuestra mini huerta. Sabemos que los polinizadores son clave para la biodiversidad, pero queríamos ver cómo podían impactar en nuestro propio espacio.

Así que Esteban investigó y juntos fuimos al vivero. Compramos cola de gato, salvia azul, salvia greggi y una begonia. Las sembramos en macetas para poder llevarlas a la feria y las colocamos junto a un chile panameño que, en dos años, apenas había dado cinco chiles. Ya había llegado a podarlo hasta el tronco, frustrada por la falta de frutos, pero con este experimento le dimos una nueva oportunidad. ¿El resultado? ¡Funcionó!
Hoy, no solo estamos cosechando más chiles que nunca, ¡sino que hasta hemos tenido que regalar! Y, meses después, nuestro chile sigue dándonos frutos sin parar.

La feria científica fue un éxito, y lo mejor fue todo lo que aprendimos. Al ver el impacto de los polinizadores en nuestra huerta, pensé que probablemente hay muchas personas como nosotros, que aman o quieren tener sus plantitas, pero no saben bien cómo empezar o qué cuidados necesitan. Así nació Mi Verde Refugio: un espacio para compartir nuestro viaje de aprendizaje, nuestros aciertos y errores, y consejos útiles para cualquiera que quiera tener su propio rincón verde.
Así que, ¡comencemos juntos a construir nuestro refugio verde!




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